Crianza Respetuosa

Dicen que para educar a un niño hace falta una tribu entera.
Hemos pasado de educar en tribu a educar en parejas o incluso solos/as.
Normal que a veces no puedas más. Normal que a veces sea difícil manejar situaciones con tu pareja. Normal que a veces pierdas la paciencia, el rumbo y sientas que te has perdido.
Los hijos son una gran fuente de crecimiento personal, pero a veces puede ser frustrante y agotador.
Te acompaño en el proceso de educar y comprender a tus hijos de entre 2 y 7 años.

Empecé a acompañar familias en 2012 creando grupos de crianza respetuosa en Valladolid. Luego participé en la creación de una escuelita libre en la misma ciudad y me formé en la pedagogía de Rebeca Wild. Más tarde creé mi propio proyecto de escuelita libre en el campo. Aquí me ves con los peques del «Erizo» con una cabra que solíamos ordeñar. Durante 7 años acompañé a decenas de niños y niñas agudizando cada vez más mi comprensión profunda sobre sus procesos internos y, a su vez, asesorando a los padres y madres que me trasladaban sus preocupaciones y frustraciones en torno a la crianza de sus hijos/as.
En estos 12 años compartiendo mi tiempo con familias he aprendido que lo más importante es saber OBSERVAR para entender qué es lo que está sucediendo REALMENTE. Y también he descubierto que cuando uno mira desde FUERA, es muchísimo más sencillo ver qué está sucediendo y así saber qué hacer. Mucho más que cuando uno es el propio padre o la propia madre de la criatura y está viviendo la situación en primera persona.
Por eso veo tan útil acudir a una asesoría familiar, porque desde fuera otra persona con experiencia y formación puede darte con facilidad respuestas que tú desde tu posición es más difícil que logres ver.
A veces no es tanto respuestas lo que necesitas, sino alguien que te comprenda y te muestre que no eres ni la primera ni a la única que le sucede eso que te está ocurriendo.

Te ayudo a transformar los retos de la crianza en una gran fuente de aprendizaje.